Ferrari: Ferrari Purosangue: primera prueba del deportivo que reniega de ser un SUV

Hace unos meses vimos por primera vez el Ferrari Purosangue en Maranello. Ahora hemos podido conducirlo en los Dolomitas, en territorio Ferrari, muy cerca de Madonna di Camipiglio, donde los Schumacher o Alonso celebraban el arranque de cada temporada de Frmula 1 deslizndose por las impresionantes pistas de la cordillera italiana.

Ahora, sin embargo, tocaba deslizarse por sus carreteras de montaa a bordo del Ferrari Purosangue, el coche que celebra el arranque de una nueva etapa en la marca italiana. Una fase de romper convenciones. Porque es el primer SUV de su historia (o, para respetar los recelos de sus creadores, que reniegan de esa definicin), pero tambin el primer modelo de cuatro plazas y cuatro puertas en 75 aos de magia italiana. Luego, otra barrera se romper cuando llegue un deportivo elctrico… pero eso ser en 2025.

No nos engaemos. Si buscamos en las hemerotecas, a buen seguro que encontraremos palabras de directivos pretritos en Ferrari renegando de la idea de producir un SUV. Pero los tiempos cambian y los gustos de los clientes tambin, a tenor de la justificacin que nos dieron en Maranello para explicar el porqu de este coche: “Los ‘ferraristi’pedan un coche ms verstil, para viajar y usar en familia. La demanda era tremenda. Y ahora se dan las condiciones para poder tenerlo”, explicaban hace unos meses, cuando el Purosangue se mostr al mundo por primera vez.

440.000 euros… para empezar a hablar

En verano llegarn las primeras unidades a Espaa… pero slo sern para los que lo encargaron con tiempo, antes incluso de desvelarse en pblico. Porque la demanda es tal que la produccin de los dos primeros aos ya est comprometida. Una produccin que ser ms bien reducida.

En Ferrari no quieren “inundar” las carreteras de ‘Purosangues’. Ni que se convierta en el modelo ms vendido de la marca con una diferencia sideral sobre el resto (como ocurre en Porsche o Lamborghini, por referirnos a. Por eso va a poner una cuota a su produccin: no pasar del 20% de la capacidad total de produccin de Maranello (que el ao pasado super las 12.000 unidades). Es decir, habr poco ms de 2.000 disponibles cada ao. Muchas, muchas menos de las que Ferrari podra vender si atendiera a todas las peticiones que tiene.

Uno de los detalles importantes que an no conocamos, aparte de experimentar lo que tiene que ofrecer a sus conductores, es el precio que tendr finalmente en Espaa, que ser de 440.000 euros… como base. Una tarifa que virtualmente ningn cliente de Ferrari paga, porque todos ellos lo personalizan, incrementando la factura final. Es decir, que cada Purosangue que veas por la calle tendr una etiqueta superior al medio milln de euros.

Al volante del Ferrari Purosangue

Pero como dicen que hablar de dinero est feo, vamos a pasar a lo principal. Cmo es y cmo va esta espectacular creacin de Ferrari. Porque, visto por fin en trfico real y junto a otros coches (y no aislado en una sala en Maranello o en una exposicin en el circuito de mola)… resulta incluso ms bonito y agresivo.

No nos engaemos. El Purosangue es un coche grande, de casi cinco metros de longitud y con una anchura digna de un prototipo de la mxima categora del Dakar. Pero su lnea, especialmente vista de perfil, consigue un doble efecto: le identifica muy claramente como un deportivo (el largo cap que acoge el V12 atmosfrico tiene mucha parte de culpa) y, a la vez, le hace parecer ms compacto de lo que realmente es. La trasera, con el espectacular difusor y las dos salidas dobles de escape en las esquinas lo identifica como un Ferrari hasta para cualquier profano.

Coche grande… y pesado: casi 2.100 kilos en vaco… es decir, dos toneladas y media con el pasaje al completo. Un hndicap con el que ningn otro Ferrari haba tenido que lidiar hasta ahora y que, por tanto, requiere de las armas adecuadas. Empezando por un motor muy poderoso.

El SUV ms potente del mercado

“Desde el momento en el que anunciamos que el motor del Ferrari Purosangue sera un V12 atmosfrico se dispar el inters entre nuestros clientes”, contestaba Enrico Galliera, director comercial y de marketing de Ferrari, a una pregunta muy clara: Por qu un V12 atmosfrico en plena era de la electrificacin?

Seguramente no ser una opcin polticamente correcta (17,3 litros de promedio y 393 gr/km de emisiones medias) pero… qu demonios. Es escucharlo bramar y se te acaban las dudas. Y, adems, cada vez habr menos ocasiones de hacerlo. La meloda del V12 italiano empequeece al espectacular equipo de sonido 3D que Burmeister ha creado especialmente para Ferrari -equipando por primera vez a un coche de la marca italiana-… a la vez que dispara las pulsaciones del conductor.

Es fcil dejarse llevar por el estruendo que emite en la franja entre 6.000 y las casi 8.000 rpm que marcan su zona roja… pero la calibracin del motor es distinta a lo que recordbamos en los deportivos de doce cilindros, de manera que lo podemos usar de forma diferente. Ahora hay mucho par disponible (el 80% de los 716 Nm) desde muy abajo, algo necesario para su otra vertiente: el uso familiar.

Los 725 caballos que declara lo convierten en el SUV (o ‘como se diga’) ms potente del mercado, por encima del DBX707 de Aston Martin o del Urus Performante de Lamborghini. Pero ms que los nmeros, que hablan por s mismos (3,3 segundos para el 0-100, cifra a la que puedes acercarte con facilidad usando el Launch Control, o ms de 310 km/h de punta), lo que resulta impactante es la contundencia con la que acelera. Como un autntico demonio. Da igual en llano, que subiendo una montaa. El motor del Purosangue, sencillamente, no tiene fin.

A otro nivel en dinamismo

Pero lo mejor de todo es… que lo mejor no es el motor. O, al menos, no es lo nico bueno. El chasis del Purosangue (de nuevo desarrollo, lgicamente) realmente consigue trasladar las sensaciones de conduccin de un Ferrari tradicional a un cuerpo de casi 2.200 kilos en orden de marcha.

El secreto es su nueva suspensin activa -desarrollada junto a Multimatic– en la que se combinan los amortiguadores hidralicos con un sistema elctrico de 48v que acta ms rpido y ms veces (200 por segundo) para controlar la carrocera (puede bajarla hasta 10 mm en cualquier situacin) y las ruedas. Su eficacia es espectacular

Ahora, en el manettino del volante no slo seleccionamos el programa de conduccin (Wet, Confort, Sport y ESC Off) sino tambin la dureza de la suspensin (Confort, Normal o Hard)

La suspensin activa es el aliado perfecto para otros sistemas que ya conocemos en Ferrari, como el eje trasero direccional (sorprende como afrontaba el Purosangue las horquillas de las carreteras dolomticas), la traccin integral -aunque con preponderancia al eje trasero-, el sistema de vectorizacin de par delantero y el E-Diff trasero o los frenos by-wire (accionados electrnicamente) con una mordiente espectacular.

Y no hay que hacer de menos a la caja de cambios automtica de doble embrague y ocho marchas que parece verdaderamente de carreras. Los desarrollos ms cortos en las marchas ms bajas ayudan a catapultar al Purosangue en aceleracin, mientras que la sptima y octava deberan ahorrar combustible en autova (y decimos debera porque no llegamos a engranarlas…).

Cmodo… pero con matices

Resulta muy difcil juzgar el confort en un Ferrari. Porque, si eres un ferrarista en su sano juicio, simplemente te da igual. Pero claro, el Purosangue es otro tipo de coche, otra historia… y ese carcter especial se aprecia en muchos elementos del coche.

Por ejemplo, en el acceso al interior, que se hace a travs de unas puertas ‘de bienvenida’, que facilitan la tarea. Las puertas delanteras se abren de forma convencional, a travs de un tirador oculto en la carrocera, mientras que las traseras lo hacen con una discreta pestaa camuflada en la base de las ventanillas.

Con una pulsacin corta hacia afuera las puertas batientes se desbloquean y se abren unos centmetros para completar el resto de la operacin manualmente (una solucin buena si, por ejemplo, tenemos un escaln cerca). Con una pulsacin ms larga, toda la apertura es automtica. Y para cerrar, exactamente igual, pero en este caso accionando la pestaa hacia adentro. Todo muy intuitivo.

Desde dentro, las puertas traseras se abren siempre de forma manual (as se nos obliga a vigilar antes el entorno) y para cerrarlas s podemos acudir a un mecanismo automtico, con un botn situado en el pilar B.

Un interior de nueva generacin

Las peculiares puertas suicidas del Purosangue dan acceso, de una forma peculiar en un Ferrari, a una nueva dimensin interior. Empezando porque, por primera vez, dentro de un coche de Maranello hay cuatro plazas reales. Y, adems, idnticas, porque los dos pasajeros traseros se acomodan en un asiento deportivo idnticos a los delanteros y con sus mismos privilegios: ventilacin, calefaccin, masaje y mltiples reglajes (entre ellos en longitud y reclinacin del respaldo).

El espacio para los pies y las piernas es bueno, igual que la anchura… pero la altura es justa. Nuestra unidad de pruebas montaba el techo de carbono que viene de serie, aunque hay opcin de otro panormico de cristal con un sistema de oscurecimiento automtico.

El salpicadero no es menos innovador. Est dividido en dos mitades casi iguales, algo muy poco habitual. Y el nico mando que aparece en el centro es un conmutador giratorio que emerge cuando lo tocamos y desde donde podemos regular la climatizacin y los reglajes de los asientos (hay otro igual para los pasajeros traseros). Resulta intuitivo de manejar y tiene muy buen tacto… pero distrae incluso ms que hacerlo a travs de una pantalla.

Dnde est la pantalla?

El conductor no tiene ninguna pantalla que tocar… lo cual se hace bastante raro en estos tiempos. Todo se puede controlar desde el volante, que tiene novedades, con un mando tctil en forma de cruz para scrollear entre los diferentes mens en la parte derecha y botones (tambin tctiles), en la zona izquierda . Sus iconos se oscurecen cuando pasan algunos segundos desde la ltima pulsacin… algo que no nos convence porque para activarlos de nuevo hay que tocar en el centro de la cruz, generando una distraccin adicional.

Algo parecido sucede cuando usamos el navegador, que no viene incluido en el coche. Ferrari considera -con acierto- que la mayora de los conductores van a optar por navegar a travs de Google Maps o los mapas de Apple, por lo que ofrece compatibilidad con ambos sistemas (aunque nicamente inalmbrica en el caso del iPhone).

El problema entonces es que, al no tener una pantalla tctil, todas las operaciones de navegacin las tienes que hacer a travs del mvil y, si hay que hacer alguna correccin en marcha… Las indicaciones de la ruta las podremos ver en una configuracin especfica del cuadro de relojes digital en el que, por ejemplo, no veremos las revoluciones del motor…

En el lado del pasajero s que hay una pantalla tctil convencional desde la que el acompaante puede manejar el equipo de audio, ver las prestaciones del coche en tiempo real u operar la navegacin. Pero, por ejemplo, no se pueden visualizar vdeos.

Ms equipado que nunca

Como no poda ser de otro modo en un coche mucho ms versatil (y, por qu no decirlo, tambin con un precio de los ms altos dentro del catlogo de Ferrari), el equipamiento de serie del Purosangue es casi infinito: incluido los siete aos de mantenimiento que tambin se ofrecen en otros modelos.

El ‘batalln’ de sistemas de asistencia es despampanante: control de crucero adaptativo, frenado automtico de emergencia, luces de carretera automticas, alerta de cambio involuntario de carril con asistente de mantenimiento, detector de ngulos muertos, alerta de trfico cruzado trasero, reconocedor de seales de trfico, alerta por cansancio, cmara de aparcamiento trasera…

Entre las opciones ms llamativas, una tapicera en alcntara con polister reciclado o un suelo construido en un tejido balstico que se usa para crear uniformes militares y que, por su durabilidad, le va como un guante al Purosangue.